domingo, 28 de abril de 2013

Caer dibujando espirales

... que es este silencio que me quema y que me nace en el centro del pecho el que me impide gritarte todo aquello que no sé y sin embargo siento. Y no estás, lo sé, veo tu ausencia, y me apetece gritarla igual, como si fueras tú, con la esperanza de que vayas a oírme, puede que así vengas. Tal vez sería demasiada coincidencia que se entrelazasen nuestras ausencias y nacieran las palabras. ¿Te imaginas? Volando a nuestro alrededor, diciendo lo que no nos atrevemos. Diciéndonos. Me escurro sobre mí misma, me derramo y no hay nada -ni siquiera nada- que me recoja. Y tú estarías encantado de beberme, pero dime, ¿cómo vas a sostenerme? Si al rozarme con tus labios saltaría un chispazo y explotarían todos los aparatos electrónicos de la casa. Esta casa que a menudo se expande y me olvida en un rincón, y otras veces se encoge y tengo que salir porque me asfixio. Ojalá un abrir de brazos que converjan en ese punto que anhelamos sin molestarnos en buscar. Ojalá saltara y en el aire me cogieras para dibujar un círculo y caer en espiral, y al tocar el suelo descubriera que mi falda se ha desintegrado en mariposas. No voy a hablar de lunas porque ya conoces el silencio que me habita, no pienso hablar de poesía ni de inviernos, que se pudran las estaciones si no hay eco que convierta mis lamentos en realidades tangibles. En deseos que nombrar. Y es que sigue sin salirme la voz, así que me limitaré a esperar a que me vuelva mientras me imagino la tuya imaginándome. 

2 comentarios:

  1. No sólo has cambiado el blog y tu forma de escribir, sino, que a mi gusto, has mejorado demasiado. Y, además, te has vuelto muy prolífica.
    Ya me gustabas antes, pero ésta es la Marcas Invisibles que estaba esperando que naciera. Te felicito y te llevas mi aplauso :)

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  2. ¡Uoo! No sé si en realidad he cambiado tanto o eres tú, que me lees con buenos ojos. De todas formas me animan tus comentarios, como siempre, muchas gracias ^^

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