miércoles, 30 de julio de 2014

¡Perra, vida!

Mi perra está triste,
ni come,
ni bebe, apenas se mueve.
Tiene un agujero a cada costado,
tan pequeña es
que ayer la cogieron de un solo bocado,
tan pequeña es
que está triste y ya no mueve el rabo...
Mi perra es más blanca
que el cielo blanco,
más buena
que el cielo blanco
y más triste
que el cielo blanco, toda ella.
Tan solo una mancha marrón
tiene en la cara,
como si alguien, despistado,
se la hubiera derramado.
Mi perra, cuando te mira, habla,
pero no como un perro estúpido
o una persona: como una estrella.
Antes sí que se ponía alegre,
pero creo que el lomo le duele,
además del corazón...

2 comentarios:

  1. parecida a mi primer perro... hermosa... y marca perro, perro ja...

    así que espero que se ponga alegre... salu2

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  2. "Mi perra es de marca, de la marca perra...", creo que podría empezar así otro poema.
    Gracias por pasarte, ya se encuentra mejor, la verdad: mueve el rabo más a menudo y come manzana.
    ¡Saludos!

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