Quisieron alejarme de ti
pero no pudieron.
Reconozco que a veces
te miraba de reojo,
desconfiando,
preguntándome: “¿podré yo
ser normal?”
no hacer
lo que otros no hacen.
“Debes”, me decían.
Me apartaba, pues, de mi camino
y me perdía:
yo no era una pieza
de ese puzzle,
mi dibujo no encajaba.
Pero cuando lo intentaba
y sonreía incómoda
me felicitaban.
Y cómo no seguir.
Cómo no seguir intentando
ser panadera
quien ni siquiera sabe lo que es
la levadura.
Ellos no entendían mi masa.
Quisieron alejarme de ti,
hacer de mí
una mujer cualquiera.
Pero yo tenía en mi pecho
guardada una estrella.
La recogí cuando el mundo
le falló,
el mundo entero.
Decidí luchar por ella
y me llamaron Rebelde,
de apellido “radical”.
Y así fue…
así fue cómo intentaron
alejarme de mí
pero no pudieron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario