sábado, 26 de diciembre de 2015

El color psicodélico de las pestañas.

La niebla cubre todo el suelo hasta las rodillas
y al cerrar los ojos veo
el color psicodélico de las pestañas.
Mi culo está donde siempre,
los pájaros están donde siempre,
el ruido está donde siempre
-su origen aún se desconoce-.
No es cierto que al llamar a un árbol “¡Madera!”
te responda,
no es cierto que si gritas “¡España!”
España te responda.
Pero sí que yo tengo
un sombrero de hojas,
un gato con cara de perro,
oveja,
insecto,
ardilla voladora
-ardillus voladorus preferirían
llamarla algunos-.

¡Qué drama descubrir que se es un esqueleto,
qué drama descubrir que tienes corazón
y piensa!
Me da miedo que el cielo sea un mar
que pueda desplomarse sobre mí
en cualquier momento.
Por suerte siempre tendremos cuerdas,
madera,
un país...

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