No estoy loca,
soy salvaje
porque soy libre.
Molesto porque hablo
y digo a la cara
lo que me molesta
en lugar de ir
contándolo
por las esquinas
después de sonreír
a lxs primerxs.
Tengo mis mierdas,
como todes,
esto también lo
digo claro;
pero el hecho de
saberme imperfecta
me permite mejorar
y unirme más íntima
y sinceramente
a quienes
amo.
Todavía sé hacer
metáforas.
A ver,
por
ejemplo:
piensa en un campo
primaveral
completamente verde.
Hay una mariquita
posada en una hoja
que cree ser parte
de la planta.
Solo cuando ve a
otras volando
se cuestiona su
propia realidad
y descubre la
mentira.
Y entonces se lanza
y sabe
que tiene el poder
de acariciar
con sus pequeñas
alas el aire.
Y entonces se ama
porque se conoce.