-No está bien poner un pie en el asiento.
-Pero ¿y el capitalismo?
-Es de mala educación.
-Mi concepto de educación es distinto del suyo.
-Además de una falta de respeto.
-Me duele la espalda cuando mi conejo no ha comido suficientes zanahorias.
-Todos los jóvenes sois iguales.
-La lucha de clases será inevitable.
-Si todos pusiéramos los pies…
-Póngalos.
-¡Por el amor de Dios! Soy una mujer decente.
-¿Sabe que hay más bacterias en las manos que en los pies?
-Me da igual, la educación viene dada por unas leyes que se escribieron en una roca hace muchos años.
-Más incorrecto es comprar productos que explotan personas.
-¡Siempre hay alternativa a la indecencia!
-Mi espalda es una montaña rusa, ¿sabe usted?
-Si me lames los zapatos te perdono.
-Preferiría cortar con una motosierra todos los árboles de la Amazonia, y le aseguro que nada haría sangrar más mi corazón. Me apena la posibilidad de que tenga hijos. Crecerán en un ambiente autoritario y tendrán problemas de asertividad y de autoestima. Y si no tiene hijos, lo siento por sus perros, hermanas, o cualquiera que pueda tocarle. Digamos que si ahora viniera alguien y le matara, no lloraría; lo único que haría sería robarle la cartera y donar su dinero a una asociación para personas con discapacidad.